en este mundo de incertidumbre y de cambio continuo, es necesario el compromiso de personas identificadas y alineadas con una visión estratégica y unos valores.
Hoy, a pesar de los años de experiencia al frente de empresas y equipos, es imprescindible una previa reflexión estratégica que nos ayude a inyectar la energía necesaria en toda la organización para impulsarla y cambiarla como propone “La empresa que quiero”.
Este cuento de cuento no tiene nada. Utiliza el recurso literario como excusa para presentar un modelo revolucionario de clarificación estratégica claro, lógico, sencillo y, a la vez, global, integrador y dinámico.
Ya era hora de que alguien se atreviera a hablar sobre la realidad empresarial rompiendo con la sosa y farragosa ortodoxia académica y consultora. Con tanto rollo, en los tiempos que corren, la soledad del que manda puede convertirse en agobio. Supéralo con las perlas de sabiguría de “La empresa que quiero”